El cristiano está triste
Más bien diría que el cristiano católico romano está más preocupado que triste...
- T+
- T-
Leonidas Irarrázaval
Más bien diría que el cristiano católico romano está más preocupado que triste. De los otros cristianos se sabe menos. Quizás alguna infidelidad matrimonial de algún pastor protestante casado como a veces sucede en los matrimonios de todo el mundo. Pero, al parecer, allí no sucede nada grave, en cantidad. Entre los eclesiásticos nuestros la cosa es más seria. No hay sacerdote brillante, destacado o admirado por mucha gente que no haya “mostrado la hilacha” de todo tipo, edad, sexo o condición. Por supuesto que la mayoría del clero no tiene nada que ver con esto y por eso parecería más conveniente acercarse a religiosos más sencillos, más quitados de bulla y no por ello menos inteligentes como los que frecuento en Pirque y en Viña del Mar. ¡Ojalá todo esto se apacigüe y con la gracia de Dios conservemos la Iglesia que queremos!
Pero resulta que hay otro Cristiano que está verdaderamente triste. Se trata de Cristiano Ronaldo, la gran estrella futbolística portuguesa del Real Madrid. Después del argentino Messi, es considerado el segundo jugador del mundo y a veces ha sido él quien ha obtenido el “balón de oro”, en Europa. Ronaldo es un muchacho de gran facha, excelente trato y de mucha gentileza y alegría. Al menos hasta ahora. Hace algunos días se confesó el mismo muy triste. Sólo declaró que era por razones profesionales.
Algunos dicen que Cristiano quiere más euros, a pesar de ganar 15 millones al mes, lo que dista mucho de ser un sueldo realmente “reguleque”. Otros señalan que es porque Messi lo ha superado. Dicen también que la hermosa rusa, que es su compañera desde hace años, lo está tratando mal. Pareciera que lo cierto es, de algún modo, que no siente el apoyo de su club y de algunos compañeros con la fuerza que él desearía para ser el mejor jugador del mundo.
Todo esto para decir que nadie parece estar contento hoy. ¡Ni siquiera Cristiano Ronaldo! ¿Qué nos queda para todo el resto del mundo? Especialmente en España y Grecia donde los lamentos por la crisis aumenta todos los días.
A los españoles les siguen recortando su seguridad social y a los griegos los amenazan con dejarlos sin sábados libres. Esto es, con seis días de trabajo a la semana con un número de horas de labor aumentado. Volver a la semana de seis días sería repudiado no solamente por los griegos, sino por casi todo el mundo occidental. Únicamente en China y algunos otros países del Oriente se llega a esos extremos que nos parecen a todos intolerables.
¿Por qué tenemos que estar tristes todo el tiempo? El general De Gaulle, famoso presidente de Francia, decía en su momento que su país estaba mal porque estaba aburrido por muchos años sin guerra... ¿Será cierta tamaña barbaridad para el mundo de hoy? ¡Ojalá que no!
Me gustaría ver sonreír, saltar, bailar y cantar a Cristiano Ronaldo de nuevo, a partir de su gol número 150 en 140 partidos. Así como su tristeza es noticia mundial, lo que a mi me parece increíble, su regreso a la alegría lo será también y nos dará esperanzas.